TRATAMIENTO DE SOPORTE
Operaciones de CARÁCTER PREVENTIVO- CURATIVO. Fue necesario realizar una
consolidación interna para dar fuerza y resistencia al soporte, inyectando un
consolidante en los orificios y zonas desprovistas de policromía. Posteriormente, siguiendo el mismo método de aplicación, en donde se observó un antiguo ataque de xilófagos, hoy en día inactivo, se llevó a cabo un
tratamiento antixilófagos aplicando un
desinsectante.

Los
TRABAJOS DE CARPINTERÍA de restauración y de reintegración de soporte
comprendieron la resolución de los problemas estructurales de los
distintos elementos con el único fin de
devolver al conjunto la
estabilidad, afianzamiento y seguridad. Se realizó el
saneado de zonas combustas, reconstrucción de volúmenes faltantes, encolado de elementos fragmentados y
enchuletado y sellado de grietas y orificios
para minimizar la distorsión del plano pictórico cerrando así un foco
abierto de penetración y deposición de partículas de polvo.


Corrección de desajustes estructurales y de anclaje al muro, respetando en este caso los machones de madera como historia material, ya que la verdadera función la ejercen las varillas y tensores metálicos colocados en esta intervención.
ELEMENTOS METÁLICOS (clavos, pletinas, etc...)
Se
revisaron todos los sistemas de anclaje metálicos de los distintos elementos singulares y fueron susceptibles de sustitución solo los que estaban ocasionando un deterioro interno en la madera provocando tensiones y manchas difusibles sobre el soporte, o su propio estado (oxidación).
Se retiraron aquellos elementos que se insertaron desde el exterior en un determinado momento para alguna función y que estaban obsoletos, siempre y cuando en su extracción se comprobara que no suponía deterioro alguno para la superficie.
En los casos en los que los elementos metálicos estuvieran demasiados adheridos, y que al intentar su eliminación se pudiera ocasionar daños sobre la policromía, se procedió a su conservación. Sobre ellos, se realizó una
limpieza mecánica con cepillos metálicos de acero latonado y fibra de
vidrio para eliminar el óxido depositado sobre la superficie. Después,
se aplicó un
inhibidor para evitar una futura corrosión del hierro y,
posteriormente, se impregnó la superficie con una capa de resina
acrílica como
película protectora.